La economía europea ha sido de nuevo afectada. Esta economía que desde el comienzo de la pandemia había sufrido escasez de productos que habían repercutido en la producción y el suministro de estos. Se ha visto de nuevo afectada por el conflicto entre Rusia y Ucrania, debido al encarecimiento de las materias primas como el trigo, las cuales han alcanzado récords sin precedentes.
Pero no solo son las materias primas las que se encuentran en crisis en Europa, si no que afecta también a otros sectores ligados a estas como la energía y los metales. Podemos explicar la raíz de esta subida desorbitada de los precios, al observar la procedencia de materias primas como el trigo o el maíz, los cuales provienen y están controlados por las dos potencias involucradas en el conflicto.
Esta crisis, ha causado un acopio por parte de numerosos países los cuales buscan no agotar sus suministros existentes y por eso limitan su venta. Los agricultores expresan su preocupación por las cosechas si el conflicto se alarga y critican el hecho de que se ven también afectados por la crisis de fertilizantes y combustibles. Asímismo, piden ayuda, debido a que como dicen, se trata de su futuro.
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